Fular

El fular portabebé es una tela "larga" en la que te podrás "enrollar" de distintas maneras (nudos) para poder llevar a tu bebé cerquita de manera cómoda y sencilla. Existen dos tipos de fulares portabebés: los rígidos y los elásticos. Aunque hay más diferencias en el uso, a la hora de decidir entre uno y otro tienes que tener en cuenta que:

• los fulares rígidos aguantan más peso, por lo que los podrás seguir usando cómodamente a medida que te bebé vaya ganando peso. Los fulares elásticos suelen dar buen resultado hasta los 9 o 10 kilos de peso y, a partir de ese momento, suelen empezar a rebotar a causa del peso.
• los fulares elásticos son algo más sencillos de usar ya que, al ceder la tela, puedes hacer primero el nudo del fular y luego meter al bebé. Con el fular rígido tendrás que colocar la tela hasta un punto, meter al bebé, y, a partir de ahí, terminar de ajustar ya con el bebé dentro del fular.
• Los fulares rígidos son más versátiles, ya que permiten hacer una mayor variedad de nudos: con una capa de tela sosteniendo al bebé, dos capas o tres. Con el fular elástico tendrás que hacer siempre nudos de tres capas para dar un soporte adecuado al bebé.
• Los fulares rígidos, por regla general (aunque depende de la composición del tejido), son más frescos para el verano que los fulares elásticos, aunque en nuestra oferta contamos con fulares elásticos con bambú que resultan más frescos que otros elásticos (algodón y elastán).